DEFINICIÓN
La fachada ventilada es un sistema constructivo de cerramiento exterior constituido por una hoja interior, una capa aislante, y una hoja exterior.
Sobre la fachada del edificio (hoja interior) se ancla una subestructura destinada a soportar la hoja exterior de acabado, así como una capa de aislamiento, mediante espigas plásticas o mortero adhesivo. Una vez colocada la capa aislante, se monta la hoja de acabado. La subestructura deja una cámara de aire de unos pocos centímetros entre el aislamiento y las placas que conforman la segunda piel. Las juntas entre estas placas son abiertas, permitiendo el flujo de aire.
VENTAJAS
Las fachadas ventiladas, aportan múltiples ventajas tanto técnicas como estéticas a las edificaciones. La principal función de la fachada ventilada, consiste en aislar el interior del exterior, produciendo en estos efectos diferenciados según las estaciones.
EFECTO TÉRMICO
Este sistema permite realizar un aislamiento continuo entre el exterior y el interior del edificio, logrando la protección de los paramentos interiores así como de los cantos de los forjados. En la cámara ventilada, debido al calentamiento de la capa de aire del espacio intermedio con respecto al aire ambiente, se produce el llamado “efecto chimenea” que genera una ventilación continua evitando así que épocas de altas temperaturas los paramentos y forjados del edificio se recalienten por lo tanto impidiendo que las temperaturas en el interior se eleven. Esta tendencia se repite en las épocas donde las temperaturas son menores donde la cámara continúa cumpliendo la función de aislamiento. Todas estas características hacen que la fachada ventilada sea considerada el sistema más eficaz de protección y aislamiento de fachadas.
AHORRO
Al obtener un control de la entrada y la salida del aire se consigue una constante evacuación del vapor de agua proveniente tanto del interior como del exterior del edificio, manteniendo el aislamiento seco y obteniendo un mejor rendimiento de éste y un gran ahorro en el consumo energético, que se vería reducido hasta en un 35%. La Fachada Ventilada, además de influir en el ahorro de consumo energético, elimina las radiaciones directas o las inclemencias meteorológicas sobre muros y forjados protegiéndoles de las patologías que afectan a los edificios construidos con sistemas tradicionales dando como resultado la reducción en costes del mantenimiento.
INVERSIÓN
Tanto en edificaciones nuevas como en rehabilitación de Edificios la fachada ventilada aporta además de ventajas técnicas, mejoras estéticas .Con este sistema de montaje habrá conseguido una revalorización de su inmueble muy superior al coste de la obra y en rehabilitación se verá incrementado notablemente el valor de su patrimonio, no solo por la mejora en el aspecto de la vivienda, sino también realzando el entorno urbano.